Thursday, July 07, 2005

Espantapajaros

Vivo para su felicidad
y sueño con ella cada vez que el teléfono suena.
Se me hace un nudo en el corazón
cuando la veo coquetear con el mundo de allá afuera,
pero el haber robado un trocito del suyo
me hace recobrar la calma.
Cada vez que mi piel roza la suya,
aunque por casualidad fuera,
la felicidad de mis pupilas reflejan su eterna sonrisa.
Amada mía,
tu cuerpo de mujer perece ante tu alma de niña.
Me avergüenzo de tus locuras,
pero al mismo tiempo me encanto,
al ver como este amargo sentir gana tanta gracia
con sólo toparse unos segundos contigo,
segundos que podría ser días,
si es que no me vieras como espantapájaros.

Escrito el 2000 y dedicado a un amor No correspondido... favorito de muchas en su época